- 1 aguacate maduro, pelado y sin hueso
- 1/4 taza de aceite de aguacate Alvokat
- 2 cucharadas de vinagre de manzana (puedes sustituirlo por vinagre de vino blanco o jugo de limón para variar el sabor)
- 1 cucharadita de mostaza Dijon (esto añade un toque picante y profundidad)
- Sal y pimienta negra al gusto
- Opcionales para personalizar tu vinagreta:
- 1 cucharadita de miel o jarabe de agave para un toque dulce
- Jugo de 1/2 limón para añadir frescura
- 1 diente de ajo picado fino o 1/4 de cucharadita de ajo en polvo para los amantes del ajo
- Hierbas frescas picadas, como perejil, cilantro o albahaca, para una explosión de sabor verde
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Preparar el Aguacate: En un bol mediano, utiliza un tenedor para machacar el aguacate hasta obtener una consistencia cremosa. Si prefieres una vinagreta más suave, puedes utilizar un procesador de alimentos o una licuadora.
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Mezclar los Ingredientes Líquidos: Añade al aguacate el aceite de aguacate Alvokat y el vinagre de manzana. Si decides incluir limón o miel, este es el momento de hacerlo. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
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Añadir Sabor y Textura: Incorpora la mostaza Dijon, sal y pimienta al gusto. Si elegiste añadir ajo o hierbas frescas, incorpóralos en este paso. Mezcla bien para asegurar que todos los sabores se fusionen de manera uniforme.
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Ajustar la Consistencia: Dependiendo de tus preferencias, puedes ajustar la consistencia de la vinagreta. Si la prefieres más líquida, agrega un poco más de aceite de aguacate Alvokat o un chorrito de agua filtrada. Si te gusta más espesa, el aguacate ya proporciona una base cremosa excelente.
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Degustar y Ajustar: Prueba tu vinagreta y ajusta los condimentos según sea necesario. Tal vez quieras añadir un poco más de sal, un toque extra de vinagre para aumentar la acidez, o un poco más de miel para equilibrar los sabores.